De nuestro amigo Rafael García , escritor e ilustrador antioqueño , ganador del segundo concurso de minificcion Luis Vidales, dentro del sexto congreso internacional de minificcion , nos llega este muy buen libro de cuentos editados en Mexico, por ediciones Ficticia . Con unos finales inesperados y contundentes este libro es uno de nuestro recomendados para entrar en ese mundo del cuento corto que tiene a Monterroso como uno de sus mejores exponnetes.
Esta es la reseña que se hace de este libro en la revista Dia siete de MEXICO
"En este primer libro de Rafael Garcia que se antoja el inicio de una sorprendente carrera literaria, pues juega, distorsiona y crea, con palabras e historias, varios ilusionismos en que las imágenes se convierten en lo que él llama "literatura gráfica", cuentos mínimos para leerse, pero también para verse. En cada una de las páginas de esta obra, el lector entra en un mundo circense en el que los equilibristas, domadores, mujeres barbudas y enanos están al servicio de un mentalista -el propio autor de las ficciones- que logra que el público se entregue a todo tipo de abismos intelectuales, fuerzas de la naturaleza, bellezas insospechadas y universos que, de tan microscópicos, adquieren la cualidad del infinito. No es éste, pues, un gran teatro de pulgas, sino las pulgas mismas que se entretienen con el asombro de quienes las observa"
Fernando Hernández revista Día Siete México
pero como hemos dicho, Rafael no solo es cuentista tambien es ilustrador y fue seleccionado con otros 30 ilustradores iberoamericanos para hacer parte del primer catalogo iberoamericano de ilustración convocado por la fundaciòn SM,el ilustradero, y la FIL de Guadalajara , del cual hacen parte , ilustradores tan conocidos como Rosana Farias , ilustradora del libro negro de los colores y niña bonita entre otros ,
Felicitaciones
UNA DE VAMPIROS
serie Inmersos de la lectura
En medio de la desigual lucha, el libro cae al piso .Momentos después el cuerpo de una joven se desploma ,inerme, palida ,junto al antiquisimo ejemplar .Con la serenidad acostumbrada , el conde se limpia los labios , invoca el conjuro y se funde en las hojas amarillentas de la obra, en espera de su próxima lectora.
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