ESTAS ILUSTRACIONES DE LA ESPAÑOLA SARA RUANO FUERON TOMADAS DE http://www.flickr.com/photos/lpgorriti/2980768829/
Sara ilustra el libro de Carmen del Bosque editado por Ediciones Everest, EL LIBRO DE NEBAL.
Compuesto por 9 historias entrelazadas entre sí . relata las aventuras del zarevich Alexander , en busca del bosque de las gemas.
"En el país del zar Iván no había alegría. a pesar de tener aguas cristalinas, hermosos árboles frutales , grandes montañas, ropajes ricos e inimaginables joyas, las gentes y su zar no eran felices. una nube de tristeza lo cubria por entero , ninguno de los magos del reino acertaba a saber que estaba pasando ,un buen día, Alexander, el príncipe heredero, estaba ayudando al sabio Nebal a trasladar unos libros a la biblioteca, cuando uno de ellos cayó al suelo quedando abierto por una de sus páginas. Alexander no pudo evitar leer un poco de lo que allí decía, una historia acerca de un bosque escondido: el Bosque de las Gemas. Intrigado, lo llevó a su cuarto donde comenzó a leer el libro desde el principio. Una de las nueve historias de las que se componía se titulaba El diamante de ajonjolí. Aquella palabra, ajonjolí, le resultaba conocida, pero cuando cayó en la cuenta de lo que significaba, “alegría”, decidió que tal vez mereciera la pena buscar ese bosque de gemas y traer a su reino lo que tanto hacía falta: la alegría. Lo comunicó a todos, pero uno a uno le desanimaron diciéndole que aquello que había leído era sólo una leyenda. Sin embargo, Alexander no estaba dispuesto a desistir tan fácilmente. e inicia un largo viaje en busca de Mada el hada que reinaba en dicho bosque .
"En el país del zar Iván no había alegría. a pesar de tener aguas cristalinas, hermosos árboles frutales , grandes montañas, ropajes ricos e inimaginables joyas, las gentes y su zar no eran felices. una nube de tristeza lo cubria por entero , ninguno de los magos del reino acertaba a saber que estaba pasando ,un buen día, Alexander, el príncipe heredero, estaba ayudando al sabio Nebal a trasladar unos libros a la biblioteca, cuando uno de ellos cayó al suelo quedando abierto por una de sus páginas. Alexander no pudo evitar leer un poco de lo que allí decía, una historia acerca de un bosque escondido: el Bosque de las Gemas. Intrigado, lo llevó a su cuarto donde comenzó a leer el libro desde el principio. Una de las nueve historias de las que se componía se titulaba El diamante de ajonjolí. Aquella palabra, ajonjolí, le resultaba conocida, pero cuando cayó en la cuenta de lo que significaba, “alegría”, decidió que tal vez mereciera la pena buscar ese bosque de gemas y traer a su reino lo que tanto hacía falta: la alegría. Lo comunicó a todos, pero uno a uno le desanimaron diciéndole que aquello que había leído era sólo una leyenda. Sin embargo, Alexander no estaba dispuesto a desistir tan fácilmente. e inicia un largo viaje en busca de Mada el hada que reinaba en dicho bosque .
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