UNA SENCILLA HISTORIA

Este libro cuenta la mas dficil de las épicas la épica del hombre común. La de alguien que avanza tras un sueño movido por el mas peligroso de los sentimientos la esperanza.

Una sencilla Historia
autora: 
Leila Guerriero (Editorial Anagrama)

Reseña.
Antonio Martínez Asensio  |  Madrid  |


Bailar malambo es exigente, casi deportivo, o por lo menos exige una preparación atlética, entrenamiento y una disciplina que va más allá del cuerpo, porque exige también seriedad, discreción, educación, respeto, conocimiento, y el que gana en Laborde se compromete a no volver a bailar jamás. Y la autora consigue hasta que te guste, hasta que te interese esa rara coreografía, llena de golpes y de saltos, de movimientos repetitivos.


Nos cuenta la historia, sobre todo, de Rodolfo González Alcántara, al que sigue, en esta historia real, casi un reportaje periodístico, desde su preparación, durante el año en el que vuelve a optar a ganar el Festival Nacional. Un hombre que le parece enorme la primera vez que le ve bailar encima del escenario y que sin embargo es muy bajito. "Un hombre común con unos padres comunes luchando por tener una vida mejor en circunstancias de pobreza común o, en todo caso, no más extraordinaria que la de muchas familias pobres".

Porque también ésta es la historia de la lucha por la supervivencia, la lucha por salir de un mundo hostil que les priva de todo, en el que los familiares viajan y duermen en un autobús alquilado y que no tienen ni dinero para pagarse las entradas del Festival que donde baila su hijo, y que es el mayor acontecimiento de sus vidas. La historia del tesón. Y también es una historia sobre la buena gente. No hay violencia, no hay extremos, solo hay gente que lucha por sobrevivir, por conservar, con una pasión, con una meta determinada.

Y con estos mimbres la autora construye una obra emocionante, entre el reportaje y la novela, conmovedora, y extrañamente cercana. Porque los personajes que la pueblan tienen algo de lo que fuimos alguna vez, algo de lo que aun queda en muchas familias, algo de lo que muchos desearían tener.

Una grata sorpresa.
Es un paseo por la vida, el sufrimiento, la callada desesperación, el sudor, la temida frustración, la solidaridad, la gloria. Gloria efímera que se lleva cada año el campeón de malambo, baile folclórico, en el Festival nacional de Laborde... Esta brillante autora reina con prosa de rizo electrizante en el género de la crónica narrativa» (Jesús Ruiz Mantilla, El País)